martes, 3 de junio de 2014

Los Valores en la Sociedad

LOS VALORES EN LA SOCIEDAD
          El tema de los valores siempre ha sido objeto de estudio y de investigación, pues las sociedades en general se desarrollan por reglas, estatutos y valores, en la actualidad el mundo entero atraviesa una situación muy lamentable, hay guerras, terrorismo, inseguridad, pobrezas, violaciones y muchos otros fenómenos que no permiten el desarrollo humano, es decir que toda esta situación no da a lugar a construir un sociedad más humana en general, los valores ayudan a mediatizar la convivencia entre los habitante de un país, se transmiten de generación en generación, pero hablar de valores también es objeto de controversia, pues no todos las personas los practican y los conciben de la misma manera.

¿Qué se entiende por valor?
          Valor “Es un objetivo que nos propone en la educación y que parte de la idea que se tenga del hombre y que le ayuda a ser más persona: Es sencillamente la convicción razonada de que algo es bueno o malo para llegar a ser mas humanos” (Llorenc Carrera, 1999)
           Cuando se está hablando de valor se refiere a:
  • Todo lo que contribuye al desarrollo y realización de la persona.
  • Aquello que da sentido a la vida de todo hombre y mujer y de los pueblos.
  • Las motivaciones más profundas que orientan cualquier proyecto de la vida personal o colectiva.
  • Aquello que posibilita a la persona la conquista de su identidad, es decir de su verdadera naturaleza.
  • Una cualidad que capacita a todo hombre y mujer para vivir en armonía consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y con Dios.” (Bermudez, 2002).

          Los valores son universales ya que algunos se practican y fomentan a nivel mundial por diversidades de culturas, cabe mencionar que no por ser universales son estandarizados y que toda las personas en todos los países practiquen los mismos, no, solamente que debido a la diversidad social, cultural y política los hombres y mujeres adoptan los valores que para ellos consideren necesarios, los que le han enseñado en el seno familiar, comunidad, región, lugar de origen y contexto en donde se desenvuelve en su diario vivir, sus interés, creencias, su filosofía de vida, todo esto nos dice que no todos tienen el mismo concepto de lo los valores, un ejemplo de ello se dan en las clases sociales, por ejemplo una persona de clase burguesa no tiene los mismos interés que una persona de la clase del proletariado, o una persona que vive el departamento de Chiquimula y otra que vive en la ciudad capital; no se desarrollan en el mismo contexto aunque vivan en el mismo país no tiene los mismos hábitos, costumbres y no adoptan los mismos valores.
Valores Humanos
          Los valores humanos son todos aquellos practicados por los seres humanos, son cualidades que podemos encontrar en el mundo que nos rodea, dentro de estos existen una clasificación son complejos y de diversas clases y existen infinidad de valores que se van formando durante la historia algunos desaparecen otros cambian de nombre, pero siempre están presente en la vida del individuo y al final coinciden en una consumación última que es mejorar la calidad de vida en general de los individuos.
          “Los valores humanos se les llama también “valores éticos” o “valores morales”. La palabra ética viene del griego “ETHOS” que significa “manera de ser de la persona”, y la moral viene del latín “MOS; MORES” que significa “costumbre o comportamiento” nos estamos refiriendo a la conducta humana, es decir, al estilo de vida por el cual una persona es lo que es. Por lo que ética y moral viene a ser lo mismo en la práctica…Decir valores humanos es decir valores éticos o morales que van más allá de la cultura y los credos religiosos.” (Bermudez, 2002)
            Clasificación de valores
  • Valores biológicos: tiene como consecuencia la salud.
  • Valores sensibles: conducen al placer, la alegría, el esparcimiento.
  • Valores económicos: proporcionan lo que resulta útil (uso y cambio).
  • Valores estéticos: nos muestran la belleza en todas sus formas.
  • Valores intelectuales: Hacer apreciar la verdad y el conocimiento.
  • Valores religiosos: permiten alcanzar la dimensión de lo sagrado.
  • Los valores morales: su práctica nos acerca a la bondad, el agradecimiento, la lealtad, la responsabilidad la solidaridad, la amistad, y la paz.” (SIGLO VEINTIUNO, 2002)



¿PORQUE SE DEBEN FOMENTAR LOS VALORES EN LA SOCIEDAD?
          Los valores en la sociedad hacen posible la existencia de actitudes ante la vida, ante un trabajo, ante una profesión, ante la sociedad misma; las actitudes que se manifiestan a través de los valores permiten que cada miembro de la sociedad cumpla con sus respectivos deberes. Los valores se expresan en conjunto para las personas y organizaciones, definen la personalidad de cada individuo, es necesario que se tome conciencia de ello, pues una persona que no posee valores no tiene respeto de sí misma, mucho menos respetara a todo aquel que le rodea, su desenvolvimiento será contraproducente, lo único que producirá es negatividad, no podrá convivir con los demás y provocara un ambiente poco sano que será tropiezo para los otros individuos y al final no cumplirá con eficiencia y eficacia sus deberes, de tal manera es muy importante la fomentación de valores en nuestra sociedad.

Los Valores en la Familia

LOS VALORES EN LA FAMILIA

 
          El valor de la familia se basa en la presencia física, mental y espiritual de las personas en el hogar, con disponibilidad al diálogo y a la convivencia, haciendo un esfuerzo por cultivar los valores en la persona misma, y así estar en condiciones de transmitirlos y enseñarlos.
          Los Valores familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.
          La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.
          Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los siguientes:
  • La alegría: es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás. En el fondo lo que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos dispuestos a ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele ser una persona alegre. Es en este darse a los demás miembros de la familia donde se obtiene la alegría. La alegría no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.
  • La generosidad: es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar. Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a los demás miembros de la familiar.
  • El respeto: el respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.
  • La justicia: se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
  • La responsabilidad: supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres. El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.
  • La lealtad: surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga. Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo que pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de personas o circunstancias ajenas a la familia. Conviene aclarar que ser leal a los papás, por ejemplo, no significa aprobar una conducta errónea de los mismos, sino el respetar y cuidar su buen nombre, se trata de ser sincero con ellos, además de ayudarlos a superar las dificultades. Lo mismo ocurre al ser leal a la patria, esto no supone ocultar o negar los males y deficiencias que en ella puedan existir, sino el proteger, reforzar y participar en la vivencia de los valores de la misma.
  • La autoestima: es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar. Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos. Desde niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo a los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Es la suma de la autoconfianza, el sentimiento de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Ésta se basa en la variedad de pensamientos, sentimientos, experiencias y sensaciones que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, pero principalmente a lo largo de nuestra infancia y adolescencia. Si queremos construir una personalidad fuerte y equilibrada, es de vital importancia que como padres hagamos sentir a nuestros hijos que son dignos de ser queridos con un amor incondicional, es decir, no condicionado a su comportamiento, calificaciones o actitudes. Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.
           Los padres son uno de los modelos más importantes para los jóvenes que crecen.  Algunos de nosotros tal vez nunca hayamos oído a nuestros padres disculparse con nosotros cuando estábamos creciendo. Sin embargo, los padres también son humanos. Ellos no siempre aciertan. El decir a veces "lo siento" puede ser la frase más fuerte, más poderosa.